top of page

Aquí abajo he vuelto a respirar

Cuando desperté todo era azul

Cuando desperté todo era azul.
Sentía cómo algo acariciaba mi rostro, pero conforme me fui incorporando su tacto se fue desvaneciendo. Me sentí por un momento flotar, pero no lo suficiente para que mis pies se despegaran del piso que me provocaba un cosquilleo.
Intenté mirar mis manos pero estaban adormecidas, apenas y podía balancear los brazos que caían a mis costados. Escuchaba el choque de las olas a lo lejos, pero no tenía miedo.
Conforme soltaba mi cuerpo al agua comencé a ver nubes. Estas se movían como cardúmenes, casi podía escucharles cantar. Me recordaron a los algodones de azúcar que tanto me gustaba comer en agosto.
Escuché mi nombre ser pronunciado por mi misma desde arriba. Tiré mi cuello hacia atrás y alcancé a verme nadando de muertito cuando tenía 8 años.
Parpadee y las olas rompieron mi visión, haciendo que unas rocas comenzaran a caer.
Las rocas que Chiquín me dejó no se fueron al fondo, flotaban, danzaban encima de mi como un espectáculo especial.
El cosquilleo que antes tenía en mis pies comenzó a subir por mis piernas. Unas estrellas de mar brillaban y parecían querer adherirse a mi cuerpo.

Si pudiera quedarme y enseñarle...

Me dieron muchas ganas de llorar.

Aquí abajo es más fácil.

Suspiré.

bottom of page